SILENCIO




SILENCIO

Me dejas escrito en una nota
que te marchas de casa,
que no te llame, que no te busque,
y yo me quedo mirando en la tele
la carta de ajuste sin parpadear.
No volveré a acariciar tu boca
con mi lengua en el ascensor.
Mi mano ya no olerá más a ti,
ni este sofá volverá a estar
acompañado de tu cuerpo pegado al mío,
y tampoco este cojín volverá a enredarse
en tu suave pelo color caoba.
Las lunas pasan y soy un sonámbulo
en esta casa que cada vez
es más grande y más silenciosa
sin tus risas, sin tus pasos,
sin tus canciones en la cocina
tarareando la música de una emisora
que ahora te echa de menos.
Quiero llamarte, pero decido que no,
que te voy a respetar aunque me duela,
aunque tenga ganas de marcar tu número
de teléfono cien veces al día.

Y aunque has tirado mi corazón
al cubo de la basura dentro
de una bolsa de mercadona,
volveré a tener memoria de pez,
por que no quiero más este silencio,
y volveré a querer oler tu perfume en mi,
querer tenerte a mi lado al despertar,
a querer comerte el cuello
en cada rincón de esta casa,
y a querer hacerte una y otra vez
un traje con mis labios.


Mayo 2013
Antonio Rodríguez Álamo





Comentarios