NO QUIERO SER TU CÁRCEL





NO QUIERO SER TU CÁRCEL

“No quiero ser tu cárcel, eso nunca”*
te digo, y te dejo marchar con indiferencia
sabiendo que ya no volveré a estar en tu interior,
a llegar juntos al orgasmo matutino,
cuando al despertar acariciabas mi cara
y me susurrabas que te hiciera mía,
cuando rozabas con tus pechos mi cuerpo desnudo,
ardíamos juntos en la hoguera del placer
y nos comíamos la vida a besos.
Cuando la poca luz que entraba por la ventana
era testigo de cómo me alimentaba de tu cuerpo
mientras me decías “dame más mi amor”.

No volveré a escuchar en la pared
los nudillos de los vecinos una y otra vez
recordándonos que no estamos solos en este mundo,
no serás mi musa en la que refugiarme
en mis días nublados.
Ahora me tendré que conformar
con tenerte en sueños, en mis noches en vela
y en mi despertar sobresaltado creyendo
que me llamas para hacerte el amor
en las ardientes noches de Julio.


Junio 2013
Antonio Rodríguez Álamo



*Manolo García

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