PENSAR EN TI
No quiero pensar en ti,
pero siempre acabo
buscándote en otros cuerpos,
anhelando tu sabor
en labios ajenos,
engañándome a mi mismo
entre las sábanas
de otra mujer,
de otro nombre,
de otro olor,
de otros ojos…
Me asusto cuando me piden
algo más que no sea sexo fácil,
echando a correr sin saber
hacia donde ir, ni donde parar.
Pero en la lejanía de mi recuerdo,
siempre apareces tú,
cuando menos lo espero
y más lo necesito.
Y vuelvo a empezar de cero
con otra que se te asemeje,
queriendo encontrar
en otra sonrisa,
el aliento que me haga
volver a verte
al doblar una esquina.
Pero esta jodida ciudad
ya no tiene esquinas en las que mirar,
en las que imaginarte
al girar en alguna de ellas,
y ya no sé dónde buscarte.
No quiero pensar en ti,
pero siempre acabo
buscándote en otros cuerpos,
anhelando tu sabor
en labios ajenos,
engañándome a mi mismo
entre las sábanas
de otra mujer,
de otro nombre,
de otro olor,
de otros ojos…
Me asusto cuando me piden
algo más que no sea sexo fácil,
echando a correr sin saber
hacia donde ir, ni donde parar.
Pero en la lejanía de mi recuerdo,
siempre apareces tú,
cuando menos lo espero
y más lo necesito.
Y vuelvo a empezar de cero
con otra que se te asemeje,
queriendo encontrar
en otra sonrisa,
el aliento que me haga
volver a verte
al doblar una esquina.
Pero esta jodida ciudad
ya no tiene esquinas en las que mirar,
en las que imaginarte
al girar en alguna de ellas,
y ya no sé dónde buscarte.
Febrero 2014
Antonio Rodríguez Álamo
Antonio Rodríguez Álamo
Comentarios
Publicar un comentario