EN MI GRADUACIÓN
Ya no te veré
en la graduación
de mi despertar.
Pusiste en la balanza
las luces y las sombras,
ganaron estas últimas
y la espada de Damocles
cayó sobre mi cabeza
una vez más.
en la graduación
de mi despertar.
Pusiste en la balanza
las luces y las sombras,
ganaron estas últimas
y la espada de Damocles
cayó sobre mi cabeza
una vez más.
Un camino tortuoso
es el que me espera
con mi mochila cargada
de nubes y tormentas.
Caminaré con mis guías,
ellos me aconsejarán
que senda tomar
antes de detenerme
para observar.
es el que me espera
con mi mochila cargada
de nubes y tormentas.
Caminaré con mis guías,
ellos me aconsejarán
que senda tomar
antes de detenerme
para observar.
Ibas dos pasos
por delante de mí,
pero debes
por delante de mí,
pero debes
de tolerar
que cada uno
en su vagar
lleva su ritmo
el cual no debes
de abrumar.
que cada uno
en su vagar
lleva su ritmo
el cual no debes
de abrumar.
Algún día
a tus oídos llegarán
que crucé la meta,
que conseguí
la recompensa
de despertar,
y que pasando
por selvas y huracanes,
pude por fin sanar.
a tus oídos llegarán
que crucé la meta,
que conseguí
la recompensa
de despertar,
y que pasando
por selvas y huracanes,
pude por fin sanar.
Y después,
te esperaré
o me esperarás,
y juntos de nuevo
partiremos
hacia un rumbo
aún por divisar,
y del que ya nada
nos podrá separar.
te esperaré
o me esperarás,
y juntos de nuevo
partiremos
hacia un rumbo
aún por divisar,
y del que ya nada
nos podrá separar.
Pero siempre
tendré esa pena.
Quizá tu balanza
te engañó,
y aunque nunca
me quisiste subestimar,
ya no te veré
en la graduación
de mi despertar.
tendré esa pena.
Quizá tu balanza
te engañó,
y aunque nunca
me quisiste subestimar,
ya no te veré
en la graduación
de mi despertar.
Antonio Rodríguez
Junio 2016
Junio 2016
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